El edema es un proceso acompañante de numerosas entidades patológicas en medicina veterinaria. En algunos casos, el origen del mismo es la inflamación, acompañada o no de infección. En otros casos, carencias nutricionales o parasitosis severas determinan una caída en el tenor de proteínas plasmáticas, con consiguiente descenso de la presión osmótica de la sangre e imposibilidad de la misma de recuperar fluidos del medio intercelular. En ocasiones, el edema obedece a deficiencias en el funcionamiento de los aparatos vascular o renal. Independientemente de la instauración de un tratamiento dirigido a eliminar la causa del edema, con frecuencia el clínico necesita recurrir a recursos terapéuticos que permitan reducirlo rápidamente y lograr de ese modo un alivio sintomático.
Existe un tipo de edema que suele ser fuente de preocupación en el productor lechero. Se trata del edema de ubre. Es común que la glándula mamaria de las especies domésticas sufra un cierto grado de edema fisiológico al avecinarse el comienzo de la lactación, el que espontáneamente se reduce sin causar mayores problemas. Pero en animales de elevado potencial de producción, como los bovinos de razas lecheras, es frecuente que ese edema asuma proporciones patológicas.
Se trata de un trastorno que se da con mayor frecuencia e intensidad en vaquillonas de primera parición, en especial aquellas cuyo potencial genético para la producción es más elevado. Puede, no obstante, producirse en animales de mayor edad, y su presentación tiende a repetirse en un mismo individuo en sucesivas lactaciones.
El edema de ubre se presenta al avecinarse el parto, a veces hasta 4 semanas antes del mismo, y puede persistir hasta varias semanas luego de iniciada la lactación. En los casos más severos el edema no se confina a la ubre, sino que se extiende a la zona perineal y abdominal, dificultando la marcha del animal.
Fácil es advertir las consecuencias de esta entidad patológica:
- Predisposición a mastitis.
- Dificultad en el ordeñe.
- Trastornos en el manejo del rodeo lechero.
- Distensión o rotura de los ligamentos suspensorios de la ubre.
- Ubres pendulosas, propensas a traumatismos e infecciones.
Es decir, que los productores pueden ver fracasar sus esfuerzos para el mejoramiento genético de su rodeo en el edema de ubre y sus secuelas.
DESCRIPCIÓN:
NAQUASONE® inyectable, es un producto especialmente destinado al tratamiento del edema de ubre, y en forma general a la reducción de todo tipo de edema.
Ofrece como novedad la combinación de dos principios activos, un diurético, la triclormetiazida, y un glucocorticoide antiinflamatorio, la dexametasona.
La triclormetiazida es un diurético derivado de la benzotiazida. Promueve la diuresis mediante la inhibición de la reabsorción de sodio y cloro en los túbulos renales. La excreción de sodio y cloro luego de la administración de triclormetiazida es casi equivalente. De ese modo, es menos probable la incidencia de alteraciones en el balance electrolítico que en el caso de otros diuréticos.
La dexametasona, poderoso glucocorticoide que ejerce acción antiinflamatoria y limita la extravasación de fluidos actuando a nivel de la pared vascular. Posee un ligero efecto diurético.
La acción complementaria de las dos drogas mencionadas permite utilizar la dosis única de cada una, reduciéndose la posibilidad de efectos indeseables. El edema es reducido pues mediante una doble acción: remoción de líquido intercelular efectuado por la triclormetiazida, y la reducción de la permeabilidad vascular y efecto antiinflamatorio, ejercido por la dexametasona.
FÓRMULA:
Cada ml de NAQUASONE® inyectable contiene: Triclormetiazida 10 mg; Dexametasona Acetato 0,55 mg; Excipientes c.s.
INDICACIONES:
NAQUASONE® inyectable, está indicado para el tratamiento de:
- Edema de ubre en vacas lecheras.
- Edemas inflamatorios y no inflamatorios.
- Otros casos en que sea necesario incrementar la diuresis (por ejemplo: dilución del contenido bacteriano en infecciones urinarias, excreción necesaria por vía renal de principios tóxicos, toxemia de la preñez, etc.)
Especies de destino:
Bovinos y equinos.
ADMINISTRACIÓN:
NAQUASONE® inyectable se administra por vía intramuscular.
DOSIS – Edema de ubre en bovinos de leche: El esquema terapéutico que brinda los mejores resultados según los datos recogidos por la División de Investigaciones de Schering-Plough Corporation, es el siguiente:
Tratamiento de ataque: 10-20 ml de NAQUASONE® inyectable.
Tratamiento de sostén: Repetir el tratamiento de ataque, a las 24 horas de aplicado. Las dosis deberán ajustarse de acuerdo con la severidad del edema y el tamaño del animal. La remisión del edema ocurre entre las 12 y 48 horas de aplicado el tratamiento.
Otras indicaciones:
De acuerdo con el criterio del médico veterinario. La dosis diaria de orientación es la siguiente:
NAQUASONE® inyectable = 1/4 – 1/2 ml por cada 20 kg de peso.
Contraindicaciones:
Dado que el producto contiene corticoides, no debe utilizarse en casos de glomerulonefritis aguda. Utilizarlo con precaución en animales que posean la función renal disminuida o cirrosis hepática. A las dosis recomendadas, NAQUASONE® es bien tolerado.
Como todos los diuréticos mayores, tratamientos prolongados o sobredosis pueden conducir a alteraciones del equilibrio electrolítico. Se aconseja, entonces, no sobrepasar la dosis indicada en este prospecto, y no aplicar tratamientos que excedan en duración a los tres días, aguardando luego una semana si se desea repetir.
RESTRICCIONES DE USO:
No destinar animales a faena hasta transcurridos 21 días de terminado el tratamiento. La leche de los animales tratados con NAQUASONE® no debe ser usada para consumo humano hasta transcurridas 48 hs. de terminado el tratamiento. No administrar en equinos destinados a consumo humano.
PRESENTACIÓN: NAQUASONE® inyectable se presenta en frascos ampolla x 10 ml y 20 ml de producto.
No se debe administrar a caballos destinados a consumo humano.
Almacenamiento:
Conservar a menos de 30°C
Elaborado en: Francia